Hace pocas fechas, ojeando una publicación del sector de la construcción, me llamó la atención un bar situado en pleno casco antiguo de Pamplona, en la calle Sán Nicolás encontramos La Mandarra de la Ramos, es un recorrido obligado para entender la cultura navarra, no sólo porque la gastronomía local es la fuente de inspiración de la gran variedad de tapas sino porque también se expone una gran cantidad de material fotográfico y representativo de las fiestas de San Fermín. El establecimiento cuenta con una superficie de 200 metros cuadrados distribuidos en una sola planta, donde se consigue una personalización absoluta mediante el diseño personalizado de los materiales tanto en suelos como en paredes. Se crearon tres zonas con sendas imágenes que representan los momentos más importantes de las fiestas de San Fermín.
La primera de ellas tiene como título "el chupinazo", está realizada en porcelánico de altas características técnicas y cuenta con un acabado mate. Está situada en la zona destinada al comedor.
La segunda imagen, titulad "encierro", se ubica en la entrada del local y discurre paralela a la barra. También está realizada en porcelánico en acabado mate.
La tercera y última imagen, de más de 8 metros de longitud y titulada "Pamplona", está situada encima de la barra del bar y es la que muestra el aspecto que tenía la céntrica plaza del Castillo en los años 70. Ha sido realizado en formato rectificado en acabado satinado.
En definitiva, el restaurante La Mandarra de la Ramos es un lugar único al cual no puedes faltar en el próximo mes de julio.
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