-El día 18, con los tendidos casi llenos, era uno de esos días, en los que se espera mucho, pero te puedes ir con nada, y lo que sucedió fue esto último... Nada. Se lidió una corrida de D. Juan Pedro Domecq, floja y descastada en general.
Respecto a la terna, formada por Julio Aparicio, Morante de la Puebla y Cayetano, solo cabe destacar, la primera parte del festejo.
-En el primer toro, un animal soso y sin emoción, Aparicio firmó una faena aseada en la mostro su personalidad, dejando muletazos sueltos de muy bella factura. En su segundo toro nada que destacar.
-Lo mejor de la tarde corrió a cargo de Morante, en su primer toro, donde destacaron dos tandas por el pitón derecho de mucho temple, empaque y gusto. Cerró la faena con varios adornos marca de la casa y lo mató de media estocada tendida. En su segundo toro, un toro que no tenía ni un pase, el diestro lo mató sin pensárselo mucho y recibió una tremenda bronca.
-Por su parte de Cayetano destacar sus disposición y sus ganas, sobretodo en su primer toro, donde consiguió ligar varias tandas por el pitón derecho muy personales, aunque en ocasiones haciéndolo todo muy por fuera. Al final de la faena resulto volteado sin consecuencias por un fallo infantil. En el sexto toro volvió a salir con ganas, pero nada pudo hacer ante un animal que se lastimó, y se iba al suelo cada dos por tres.
Julio Aparicio:silencio y silencio; Morante de la Puebla:ovación y pitos; Cayetano:silencio y silencio.
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