Esta pequeña localidad recuperaba las exhibiciones taurinas con motivo de Sant Antoni en el mes de enero. 7 años después las calles de La Creu se llenaban de aficionados para disfrutar de la exhibición de un cerril de la ganadería de Hato Blanco, castaño, bien hecho y de agradable arboladura. Tras una buena salida, se dirigió al callejón situado cerca de la arena, con susto incluido por su velocidad. El toro tuvo un comportamiento noblón, bueno para el rodador y reservón para el quebrador, en líneas generales. Son gran clase acudió a todos los cites a la rodada y quiebros en sus primeros minutos, para irse apagando en los quiebros. Pero en las rodadas se crecía, a pesar de las muchas y malas rodadas de algunos de los presentes. El toro hacía hilo hasta el final cuando se le hacían las cosas bien, quedándose en la cara o dándole aire en la salida del embroque. Una de las cualidades del toro que más destacó es que no abrió la boca. Dejando una buena sensación para su embolada.
info. Carrer i Plaça
No hay comentarios:
Publicar un comentario