Desastre ganadero

No es la crisis económica sino la crisis moral y de valores de los organizadores la que está echando a perder el ganado autóctono. Raro es el mes que no añadimos una nueva ganadería a lista de desaparecidas, y ya son decenas. Las comisiones y peñas se exceden en ahorrar, y a veces por solo unos pocos euros, a la hora de confeccionar los carteles. Esta claro que hoy en día hay que tener varios presupuestos y escoger en base a la relación calidad precio, y no solo al precio porque lo que estamos consiguiendo cuando se contrata a ganaderos de 300 € o 400 € la actuación es menosvalorar el festejo y echar por tierra lo que se ha conseguido en años anteriores. Es más, teniendo en cuenta lo que vale el pienso y la gasolina podemos adivinar fácilmente que estos 'ganaderos' no cubren gastos, por lo que alguien se queda sin cobrar para que una comisión suelte vacas en mal estado y sin selección ninguna simplemente por 'hacer fiestas'. Si vamos a recortar gastos, recortemos bien, y si hay que hacer menos toros pues tampoco pasa nada. Creo que es peor hacer más y peores animales. Otro tema es el de los toros cerriles. No es normal que un toro cueste menos de la mitad que hace unos años. Primero porque los costes son mayores y porque no hay tantas reses en el campo. Ahora bien, si estamos dispuestos a comprar desechos de entre los desechos o toros ya corridos varias veces a los que les arreamos la divisa y ya está, pues . Lo mismo de antes, que no se dan duros a cuatro pesetas. Todos sabemos dónde venden toros a 1.000 € y dónde por 3.000€, y también todos conocemos los resultados. Ganaderos de toda la vida con años de dedicación, y que son los que han levantado esta fiesta, lo están pasando verdaderamente mal, como todos. Son muchas horas, muchos gastos y pocas satisfacciones, y encima más del 80% de sus ingresos anuales dependen de la administración, que paga tarde y mal en la mayoría de los casos. Señores, no hay un duro, pero al menos que nos quede dignidad. Viva la fiesta de los toros tal y como la hemos conocido hasta ahora.

Autor. Alejandro Navarro