domingo, 2 de agosto de 2009

Flojo encierro de la ganaderia de El Solivo

Con más ganas que hechos se celebró el esperado encierro de La Vall d´Uixó con toros de El Solivo. En encierro en sí cumplió sin más, y como tal se pudieron ver bonitas carreras a lo largo del recorrido. Pero hay poca historia que contar, y al final sólo corrieron cinco toros ya que al sexto lo dejaron en los corrales apartado. Los animales, de justa presencia exceptuando un par de ellos fueron atrasados en todo el recorrido e incluso uno de ellos se rezagó pero sin causar ningún peligro, y en algunos tramos flojearon y dejaron poco recuerdo. Al llegar a la plaza se notó la debilidad de los animales y nos recordaron el tiempo de las caídas. Menos mal que fueron así porque si no el insensato que se tiró a la vaquera encima de los toros hubiera recibido más de una cornada, aunque ya le dieron después desproporcionadamente pastores y mozos. Igual se pensaban que estaban en Pamplona y tenían gula porque llevaban una camiseta y una vara.

El comentario antes y después del encierro fue, sin la mínima intención de menospreciar a nadie, es que La Vall d´Uixó se merece un encierro de nombre el primer día para mantener su categoría de puntero. Pero bueno, como el que no se consuela es porque no quiere, pues lo asumiremos.

Otra cosa ha sido la suelta posterior tras el encierros, con un primer toro flojo y manso del cual no queremos comentar nada, otro segundo muy bien presentado y con algo de bravura pero muy flojo, y un tercero al que le sacaron la cuerda antes de los cinco minutos, lo que lo dice todo. Esperemos que a la noche alguno lave el nombre de la ganadería.

Crónica extraida de Bous al Carrer.

Un servidor ha estado presente esta mañana en La Vall d´Uixo para presenciar tan esperado encierro en nuestra comunidad. Realmente ha sido bastante decepcionante la actuación de los astados, muchos esperabamos un encierro rápido y vibrante y ha sido todo lo contrario, con una parada de mansos lanzada y el resto de animales a un paso lento en su bajada hasta la plaza y sin ningún tipo de peligro, carente de emoción. La verdad es que una localidad como La Vall se merece algo más en el encierro, al menos en la presencia de los animales, no creo que sea necesario gastarse una millonada como el año de Partido de Resina, pero sí darle algo más de color, además todos hemos podido comprobar el notable descenso de corredores, con respecto a otros años. Con respecto al tema del cowboy, dicho personaje debería haber sido entregado a las autoridades competentes y que menos que llevarse para casa una buena multa y no mostrar una actitud digna del hombre de cromagnon. En fin, esperemos que el resto de encierros discurra con total normalidad y en breve colgaré algunas fotos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En el comportamiento de los toros del encierro yo encontré algo cosas raras. Los toros, excepto el colorado (nº 26), andaban como borrachos, sonámbulos, como si los hubiesen drogado. Yo he visto muchos toros de esta ganadería y jamás había visto esta conducta en ellos ni nada parecido. El tercero de la mañana no es que tuviera comportamiento de manso sino que estaba "enfermo", está claro que algo le pasaba, como si la sangre no le llegase suficientemente a la cabeza. Otra curiosidad que me hace pensar mucho es que el comportamiento de los tres toros de la noche nada tuvo que ver con el de los de la mañana. Los de la noche sí que hicieron una salida típica de cerriles y dieron un juego excelente, en mi opinión. ¿Qué explicación le damos a este cambio? De hecho, el nº 29 (lidiado en segundo lugar por la noche) llegó a la plaza arrastrándose por la mañana y, sin embargo, por la noche dio un buen juego. No sé, a mí hay algo que me hace sospechar. Creo que hay gato encerrado. No puede cambiar tanto un animal en 12 horas. A no ser que por la mañana, en el encierro, estuviera bajo los efectos de algún tranquilizante. ¿Qué había en el agua que bebieron los toros en el corral del encierro? ¿Le habían echado alguna sustancia al agua? Curiosamente, el único toro que sirvió en la prueba de la mañana y que llegó el primero a la plaza en el encierro (el colorado nº 26) estaba apartado en otra corraleta en la que no había agua. Si mis sospechas son ciertas, ¿para qué se les echó un tranquilizante en el agua?, ¿quién estaría interesado en que el encierro de El Solivo no saliera bien? Creo que este asunto se debería de investigar y aclararlo. Y si se halla al culpable (yo tengo mis sospechas, pero carezco de pruebas) denunciarlo. Quizás, se les debería haber realizado un análisis de sangre a los toros después de sacrificados.

Aitor dijo...

La verdad es que es una acusación bastante fuerte, en mi opinión y la de muchos otros corredores que participaron en el encierro, el juego poco lucido de los toros pudo deberse a los kilos de los mismos, para lo que es la morfología de ese encaste o el no estar lo suficientemente preparados, por la orografía de los terrenos donde pastan. Aunque realmente nadie lo sabe, como bien dicen "el toro es como un melón, y hasta que no lo abres no sabes si será bueno" Un saludo y gracias por el comentario

Anónimo dijo...

cuando pondras las fotos