En primer lugar, felicitar y desear a todos los lectores del blog una Feliz Navidad y unas Felices Fiestas. Hoy día de Navidad, he preparado una entrada muy especial para mi y que quiero compartir con vosotros. Muchos son los recuerdos que tengo de cuando era más niño y nos desplazábamos hasta Madrid para pasar estas fiestas con la familia. Cuando uno es un niño, la navidad se vive de otra forma, lo mejor de las navidades eran los regalos, pero también están las comidas copiosas, el turrón y polvorones, comidas con una familia con la que no estábamos en todo el año, pero uno de mis recuerdos más presentes era aunque os parezca curioso, la manía que tenía mi abuelo de ponernos la película de Luis García Berlanga "La Vaquilla", una película de1985 (por lo que deduciréis que no soy muy mayor) y en la que toman parte algunos de los actores más carismáticos del cine español como Alfredo Landa, José Sacristán o Juanjo Puigcorbé. La película nos sitúa en las trincheras republicanas en los años de la Guerra Civil, donde la rutina de la guerra es interrumpida por el anuncio desde el bando de los nacionales de la celebración de unos festejos con motivo de las Fiestas de la Virgen de Agosto, en las que se incluían festejos taurinos. Es entonces cuando cinco militares de la zona republicana, encabezados por el brigada Castro (A.Landa) deciden secuestrar la vaquilla, para terminar con la fiesta del enemigo y conseguir la comida que necesitan.
El director valenciano, consigue describirnos en clave de humor, la situación absurda que existió entre las tropas de ambos bandos, reclutados al azar, dependiendo exclusivamente de la zona en que se encontraban ellos y donde estaba el frente. Berlanga desgrana una serie de peripecias en torno al frente de Aragón, a las fiestas de un pueblo y a una simbólica vaquilla, tan disparatadas como la propia contienda.
La Vaquilla es un "clásico reciente"que destaca por su desparpajo, humor y optimismo conciliador.
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