sábado, 3 de enero de 2009

Leyenda de las cien doncellas

Muchas son las leyendas que circulan en el territorio español que tienen como protagonista el toro, una de ellas se remonta a la época medieval y la podemos encontrar en el corazón del Camino de Santiago. En la iglesia románica de Santa María de Carrión de los Condes, ya en tierras de Palencia, pueden verse, esculpidas en las arquivoltas de una portada lateral, una serie de figuras que representan musulmanes, doncellas y cabezas de toro. Las cuales aluden al parecer al episodio que se vivió en Carrión de los Condes en torno al s.XII.
Desde tiempos del rey asturiano Mauregato, a quien las crónicas posteriores califican de ”cobarde y lúbrico”, los cristianos venían obligados a pagar a los musulmanes el llamado tributo de las Cien Doncellas. Aunque lo cierto es que en las crónicas árabes no se menciona este tributo de las Cien Doncellas, puede ser que éste hubiera sido el precio de la paz entre cristianos y musulmanes durante el breve reinado de Mauregato. La leyenda cuenta, que las tres doncellas que le correspondia entregar a Carrión, aterrorizadas ante tan incierto y desagradable futuro, en el momento en que iban a ser entregadas, se arrodillaron y se encomendaron a las alturas, obrándose el milagro. De la llanura apareció una manada de toros negros, astifinos, galopando enfurecidos que embistieron con una fuerza descomunal contra los emisarios del sarraceno poniendo a unos en fuga y matando a los otros. Y así fue cómo por mediación divina y taurina, las doncellas quedaron salvadas y nunca más se volvió a exigir tan ignominioso tributo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta versión no la conocía. Es que hay muchas versiones de las cien doncellas.
http://el.tesorodeoviedo.es/index.php?title=Leyenda_de_las_cien_doncellas
Un saludo