Un año esperando esta cita y la lluvia parecía ser una invitada inesperada y desagradable, sin embargo nos dio un respiro y el encierro pudo celebrarse sin problemas, eso sí con el asfalto completamente mojado debido a la lluvia de la noche anterior. A las 12:00 estallaba en el cielo castellonense el cohete que anunciaba la salida de los astados de la ganadería de La Martelilla, el tramo que comprende La Safona y San Miguel fue rápido, con unos toros que rápidamente cogieron la cabeza de la manada y en algunos momentos parecían que iban a derrotar hacia el lado izquierdo, sin embargo la manada avanzó rápida y estirada permitiendo las carreras de los mozos. Hasta la curva de 180º de La Virgen del Carmen, donde la manada se rompe por completo, por delante dos astados que llegan sin problemas hasta El Raval, sin embargo el resto de la manada por la calle Ecce Homo quedó rezagada, protagonizándose momentos de peligro al quedar sueltos algunos animales, llegando a voltear uno de ellos a un conocido aficionado de la localidad y a un vecino también de Onda, afortunadamente sin consecuencias, y así al trote entro el resto de la manada hasta El Raval.
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