Los toros para los rejones y la novillada ya están en la plaza

Procedentes de la localidad gaditana de Jerez de la Frontera, los utreros de la novillada y los toros destinados a la corrida de rejones fueron desembarcados ayer, a primeras horas de la mañana en los corrales de la plaza, en una operación que transcurrió con total normalidad, sin incidente alguno.

Al frente de todos ellos, llegó el veterano Luis Salguero, criado en las casa Bohórquez y mayoral de esta vacada desde 1986, quien destacó lo igualado del encierro. "Es una corrida pareja, bonita, con una media de peso de unos 520 kilos, en tipo de embestir", aseguró el de la casa Bohórquez.

Esta corrida de toros será lidiada el próximo 6 de julio por Fermín Bohórquez, Pablo Hermoso de Mendoza y Sergio Galán.Este hierro, de procedencia Murube-Urquijo, debutó en Pamplona en 1950. Desde entonces, ha estado presente 24 años en San Fermín y ha lidiado un total de 129 toros. En 1984, un cuatreño de esta vacada, el llamado Palomero, de 576 kilos, consiguió el trofeo Carriquiri al toro más bravo de la feria.

Novillos del Marqués de Domecq

A la misma hora, fueron desembarcados, también sin incidentes, nueve utreros de Ganadería Marqués de Domecq, hierro que regresa después de no ser contratado en las dos últimas ferias. La novillada destaca por su variedad de capas -cinco novillos negros, tres castaños y uno colorado- y por presentar más cara que las novilladas lidiadas en los últimos años.

Con todos ellos llegó Antonio Flor, mayoral de esta ganadería desde 1996 y todo un clásico de San Fermín. "Estoy muy contento de estar otra vez aquí. Pamplona sabe bien lo que siento por ella. Siempre me encanta venir, sea en fiestas o durante el resto del año.".

Respecto a la novillada, fue tajante. "Es bonita, está bien presentada. Luego, cómo resultará en el ruedo es todo un misterio. Ojalá embista y resulte brava", concluyó este gaditano de sesenta años de edad

La novillada de Ganadería Marqués de Domecq será lidiada el día 5 de julio por Cristian Escribano, Juan del Álamo y Diego Silveti.

Fuente: Diario de Navarra