Rápidos, nobles, hermanados y, además, de la casa. Los novillos de Santafé Martón, procedentes de Villafranca, completaron el tercer encierro de las fiestas tafallesas en 1 minuto y 35 segundos. Su actitud fue cordial. No derrotaron en exceso hacia los lados. El encierro tuvo menos peligro que el día anterior. Sin embargo, la mala suerte quiso que la enfermería de la plaza de toros se estrenase.
El vecino de Móstoles, de 22 años, A.H.R. sufrió una "herida contusa en el mentón". Los efectivos de la Cruz Roja tuvieron que darle puntos y limpiarle la brecha. También tenía contusiones en el hombro y cuello. El joven sufrió las lesiones después de impactar contra la calzada. Hubo alguna caída más a lo largo del trayecto, pero ninguna requirió atención. No pareció que esa fuese la intención de los novillos. Eso sí, de novillos ya tenían poco. Su presencia era espectacular, lo que les conferían un aspecto similar a los toros de los dos primeros encierros, de Los Recitales y Conde de la Corte. Los corredores salieron contentos con su respuesta.
No obstante, echaron en falta espacios para realizar buenas carreras. Desde la salida, los astados formaron juntos, siempre escoltados por los cabestros. Además, la asistencia volvió a ser notable. Esto provocó que pocos pudieran adquirir las plazas de privilegio.
Fuente: Diario de Navarra
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