El primero en saltar a la arena fue un toro negro zaino de la gaditana ganadería de Gavira, toro bajo, hondo y reunido de playera cornamenta que afeaba su conjunto, se dedicó a pasear su estampa por las calles sin nada a destacar, el segundo fue un tren de los Azores, toro larguísimo, negro listón y ligeramente acapachado, salida con mucho brío metiendo la cara, después de un paseo volvió a la tierra donde acudió a los cites con prontitud y clase como hacía tiempo que no veía, hundiendo el morro en la arena con fijeza y nobleza , le faltó chispa y fuerza. Por último se desencajono el de Mariano que sustituía al anunciado de Miranda y Moreno, salida espectacular haciendo hilo hasta los barrotes y rematando, toro ligero y orientado que fue muy respetado. Por la noche se embolo en primer lugar el de Gavira, que tuvo mucha movilidad y entretuvo al personal , el segundo lugar el de Mariano mantuvo el comportamiento de la tarde y para finalizar se embolo el de Los Azores, pronto encontró la tierra, continuo derrochando clase, se vino arriba y trasmitió mucho más peligro y los rodadores desaparecieron (gran embolada desaprovechada, se fue camino del matadero con la boca cerrada y pidiendo guerra).
Texto: Pasión y Tradición
Fotos: Sergio López
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