El primero de ellos, el de San Martín, un toro con mucha cara con falta de remate y encogido de detrás. Cárdeno claro y de astifinísimas puntas. Salió algo despistado sin querer enterarse mucho de la cosa. El toro tenia genio pero le faltaba bravura, por lo que al final decidió marcharse e ir a su aire por el recinto.
En segundo lugar se soltó el de La Quinta. Toro de primera con buen remate y excelentes hechuras, estrecho de sienes y las puntas hacia delante y arriba. El porque vino un toro de ese tipo a la calle es por un defecto visual, una nube en el ojo derecho que le mermaba, no del todo su visión. Pese a esto el toro cumplió con buenas arrancadas, revolviéndose y apretando hacia su querencia. Otro buen toro y bien presentado este de la Quinta.
Por la noche los toros estuvieron al mismo nivel que por la tarde. El de La Quinta se quedó solo por falta de rodadores ya que este pedía guerra.
Fotografía: Albert de Juan
Fotografía: Albert de Juan
Crónica: Carrer i Plaça
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