Objetivo: que la Vall se mantenga como la capital del toro pese a la crisis. Este es el principal reto que se ha marcado para el año que acaba de empezar la Federación de Asociaciones y Comisiones de Fiestas Taurinas de la localidad. Su presidente, Juan José Perales, detalla que, tras el anuncio del Ayuntamiento de un recorte de las subvenciones a los festejos de 26.000 euros, "buscaremos ayuda externa para que no decaiga esta arraigada tradición y que se mantengan los tres días de astados por cada barrio".
Y es que el recorte, motivado por las dificultades económicas, la rebaja de los ingresos municipales y la necesidad de ampliar las ayudas sociales, afecta a las partidas de la que salen los seguros de los actos taurinos, gastos médicos y revisión de las barreras. La consecuencia es que, de no encontrarse financiación privada, se debería quitar una de las tres jornadas de bous per la vila que se asignan a cada comisión.
"Lucharé al máximo para tener los días de seguro de otros años", apunta Perales. Y remarca que "una vez cerremos el 2010, veremos el dinero que nos queda y cómo pueden colaborar iniciativa privada, comisiones y consistorio para hacerlo posible".
Por otra parte, en 2011 la localidad recuperará las fiestas de San Juan Bautista que el año pasado no se organizaron. Todavía quedarán sin entrar en el calendario festivo vallero las populares fiestas de San Juan y San Querer.
Perales ha apuntado que "para la Federación es una alegría poder contar con un festejo más y no descansaremos hasta conseguir que la Vall vuelva a tener sus 23 citas taurinas".
Fuente: El Periódico Mediterráneo
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