Los vila-realenses pasaron ayer de la intensa lluvia que cayó poco antes de iniciarse la exhibición de los primeros toros de las fiestas de Sant Pasqual y participó masivamente en el espectáculo.
Pese al estado en el que quedó el recinto taurino --con fango y charcos--, los dos toros --el primero de la ganadería de Sánchez de Ybargüen; y el segundo, de Los Recitales-- dieron un buen juego a los muchos aficionados que llenaban al completo la vila.
En la jornada tan solo hubo que lamentar un incidente, cuando en el encierro de la mañana un joven protagonizó un altercado con los miembros de la Comissió de Bou, después de que estos le advirtieran de que en su estado --la prueba de alcoholemia practicada por la Policía Local dio positivo-- debía abandonar la vila. Este hizo caso omiso y sufrió heridas leves al ser alcanzado por una de las reses. Los agentes del orden le impusieron la primera de las multas de estas fiestas en base al decreto de bous per la vila.
Por la noche, los cadafals volvieron a llenarse para ver la embolada de ambos astad
No hay comentarios:
Publicar un comentario