El Consell sorprendió el pasado viernes al anunciar su intención de declarar Bien de Interés Cultural (BIC) los festejos taurinos -corridas de plaza y modalidades de bous al carrer-, siguiendo los pasos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y en medio del debate sobre la prohibición abierto en el Parlament de Cataluña tras una propuesta ciudadana.
Sin embargo, esta iniciativa, aplaudida por el numeroso colectivo de aficionados en la Comunitat Valenciana, choca con el nulo apoyo económico que en estos momentos reciben los festejos taurinos por parte de la Generalitat Valenciana. Una tradición tan arraigada que en Castelló, por ejemplo, 129 de los 135 municipios de la provincia (95,6%) solicitaron la celebración de bous al carrer el año pasado.
"Esta fiesta no recibe ni un duro de ningún estamento político: todo está sufragado por los peñistas, con loterías, rifas y cuotas", explicó un empresario que se dedica a la organización de festejos en la calle. Sólo los ayuntamientos suelen colaborar con las comisiones, financiando en parte unos festejos que pueden alcanzar un coste de 5.000 euros al día aproximadamente, según fuentes expertas.
Madrid dedica 300.000 euros
Desde el PSPV, cuya dirección nacional es partidaria de los bous al carrer y de su tramitación como BIC, lamentaron también el escaso apoyo material. De hecho, apuntaron su intención de exigir la creación de un fondo para sufragar el coste de los festejos en los municipios más pequeños.
Precisamente, la Comunidad de Madrid, cuya iniciativa ha seguido ahora el Consell, dedicará en 2010 300.000 euros en "subvenciones a los ayuntamientos para la difusión de espectáculos taurinos y promocionar su dimensión social y cultural", según informó Europa Press. Además, en el capitulo dedicado a "promocionar y difundir la Fiesta Nacional" el Gobierno de Esperanza Aguirre ha dedicado 450.000 euros para este año.
Josep Benlloch, secretario de Libertades Públicas del PSPV en Castelló, además de criticar que no se dedique "ni un euro" desde la Generalitat a promocionar los festejos, lamentó también el "exagerado" reglamento de bous al carrer fijado por el Consell, que amenaza en su opinión con "ahogar la fiesta" por sus medidas excesivamente estrictas.
"No choca" con el CVC
Por su parte, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, también se refirió ayer a la declaración como BIC de los festejos taurinos. Preguntado por el informe que en noviembre pasado aprobó el Consell Valencià de Cultura (CVC) y en el que esta institución aconseja limitar el "bou embolat", Castellano opinó que no "no choca en absoluto" con la intención del Consell.
El CVC abogaba en su informe por que "sólo" se permita la realización de bous al carrer en aquellas poblaciones que puedan demostrar "de forma fehaciente" su realización tradicional.
El titular de Gobernación indicó que las recomendaciones de esta institución son "legítimas y respetuosas", pero señaló que su partido sigue la línea de "defensa de las tradiciones valencianas y señas de identidad" y que entra dentro de las competencias de la Generalitat. De un modo u otro, la ley de patrimonio establece que para aprobar el BIC es necesario el visto bueno de dos los órganos consultivos, entre los que está el CVC. A este organismo, que se pronunció en contra de alguna modalidad taurina, se suman las universidades, la Real Academia de Bellas Artes o los Consejos Asesores de Archivos y Bibliotecas, de Arqueología y Pale0ntología.
Precisamente, Castellano señaló ayer que el PP va a presentar mociones en todos los ayuntamientos y en las diputaciones para respaldar el acuerdo del Consell para iniciar los trámites de la declaración.
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