Los festejos de bous al carrer podrían tener la consideración de eventos deportivos de alto riesgo. Este es el camino legal que está buscando el Consell para conseguir acabar con la principal lacra de la fiesta, el acceso a los recintos acotados de aficionados en estado de embriaguez que ponen en peligro su integridad y la del resto de participantes. La propuesta se anunció ayer y serviría a las Fuerzas de Seguridad retener e incluso detener a aquellos que sean detectados dentro de un encierro sin reunir las condiciones adecuadas para un evento de evidente peligrosidad. Incluso permitiría hacer controles preventivos por parte de la Policía para interceptarlos antes de iniciarse el acto. Es lo que sucede con la ley contra la Violencia en los Espectáculos Deportivos, especialmente en los partidos en los que existe un claro riesgo para la seguridad (generalmente encuentros de fútbol o baloncesto).
En la actualidad, aunque el reglamento de festejos taurinos prohíbe taxativamente su participación, los agentes no tienen potestad para retenerles o sancionarles por el hecho de presentar síntomas de embriaguez o de consumo de drogas. Sólo pueden limitarse a expulsarlos del recinto, una medida ineficaz teniendo en cuenta que el perjudicado tiene muchas opciones para volver de nuevo a la zona de riesgo por cualquier calle o acceso aleatorio.
La posibilidad de equiparar los festejos a la legislación estatal sobre acontecimientos deportivos se trató ayer en la reunión de la Comisión de Festejos Taurinos celebrada en la Conselleria de Gobernación, en la que participaron el conseller Serafín Castellano y representantes de las peñas valencianas. El encuentro llega después de que se hayan producido dos cogidas mortales en apenas 15 días, que además, guardan similitudes. En ambos casos los fallecidos presentaban síntomas de embriaguez y fueron expulsados al menos en una ocasión de la zona.
Informes jurídicos
Castellano hablaba ayer de «establecer una analogía» con la ley contra la Violencia en el Deporte. De momento, los servicios jurídicos del Consell trabajan en cómo podrían aplicarse estas limitaciones a los bous al carrer. Entre otros aspectos, sería necesario contar con el visto bueno del Estado, que ostenta las competencias en cuanto a seguridad pública, para que los agentes puedan detener formalmente a un aficionado borracho. Si finalmente no hay impedimento legal, Castellano mostró su intención de adaptar el reglamento para aumentar la seguridad de la fiesta.
«Ahora la policía no puede detener a estos aficionados, más allá de expulsarles del recinto cuando son detectados. Al menos, hasta que se produzca una reiteración y se incurra en un caso de desobediencia a la autoridad. Por ello hemos solicitado informes jurídicos para ver cómo podemos retenerlos para que no puedan participar, como sucede en el ámbito deportivo», dijo ayer el conseller.
Castellano explicó que la equiparación estaría acompañada de controles de acoholemia y de drogas para establecer una base legal que permita a los agentes practicar la retención e incluso sancionar.
En la actualidad, el reglamento considera como falta grave tanto participar como permitir la presencia «de personas que muestren falta de condiciones físicas para intervenir en los festejos». Eso sí, pese a la prohibición expresa, los agentes no tienen la prueba objetiva de que la persona en cuestión está ebria o drogada, más allá de su apreciación personal. De ahí que sea difícil no sólo sancionar sino impedir su participación. En cambio, con un cambio legal y con controles se podría actuar con más firmeza contra los imprudentes que no se encuentren en disposición de correr delante de un toro. Además, la nueva ley de espectáculos públicos de la Comunitat, aprobada a finales de año, permite sancionar estas prácticas. Castellano se remitió ayer al próximo balance anual de festejos taurinos para conocer si se han producido sanciones por esta causa.
Sobre la posibilidad de prohibir la venta de bebidas alcohólicas, como sucede en los eventos deportivos, dijo que resultaría complicado teniendo en cuenta que muchos de los festejos se desarrollan en la calle, pues supondría perjudicar a los espectadores. «Se ha debatido en anteriores ocasiones. Sin duda hay que hacer cumplir la ley, pero evitando perjudicar a los que no participan», señaló.
Responsabilidad
El conseller inició su comparecencia mostrando sus condolencias a las familias de los fallecidos en los festejos taurinos, insistió en que la Comunitat dispone del reglamento más estricto en cuanto a seguridad y dijo que se ha modificado en siete ocasiones por este motivo, lo que ha permitido reducir un 28% el número de heridos en los actos festivos. Añadió que la Comisión acordó potenciar la formación de los colaboradores voluntarios y poner en marcha una campaña informativa «haciendo un llamamiento a la responsabilidad», al tratarse «de un espectáculo de alto riesgo en el que hay que participar en condiciones adecuadas».
No hay comentarios:
Publicar un comentario