Sábado 20, tercera jornada taurina de los festeros de Sant Roc en la localidad de El Puig. Para la ocasión tres astados pertenecientes al hierro de Los Azores, propiedad del aficionado local Rafa Azor. Con la puntualidad habitual y bajo un calor sofocante se abrió la puerta de cajones para el primer astado del cual poco hay que destacar, toro de gran nobleza pero falto de fuelle, toro que causó grandes problemas a la hora de ser encerrado.
En segundo lugar y tras el tiempo de espera, saltó a la arena un ejemplar castaño, toro de preciosas hechuras, de esas que no suelen fallar y el toro así lo hizo valer, demostrando bravura y una gran clase a lo largo de toda su lidia. En tercer lugar se soltaba otro cerril de capa castaña oscura del que poco podemos destacar ya que fue rápidamente encerrado.
Ya por la noche y tras la insufrible embolada de dos animales de ganado, se procedió a embolar al castaño de Los Azores, toro de rápida salida del pilón y que se dirigió a las calles de la vila. Tras una primera vuelta de reconocimiento, el toro comenzó a buscar su sitio, protagonizó algunos arreones con muchísimo peligro, en uno de ellos fue prendido sin consecuencias un buen aficionado y amigo de Puçol, el toro puso a prueba el estado físico de muchos aficionados con largas carreras, hasta que llegó a la arena. Una vez en la arena el animal impuso su ley y puso en apuros a los primeros que se atrevieron con él, hasta que un joven de la localidad fue cogido de muy malas maneras por el animal. Tras la cogida el animal se hizo dueño y señor de la situación, pidiendo una guerra que los allí presentes rechazaron, en esas que se acerca un aficionado a citar el toro y este protagoniza una de las arrancadas más bonitas que servidor a visto en los últimos años. Muy buen toro el de Los Azores. Ya en último lugar se emboló el tercer astado de la tarde, aunque las horas invitaban más a irse a la cama que a seguir al animal. Enhorabuena a la Comisión por otra gran jornada.
Fotos: Albert de Juan y Boumanía
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